En los anuncios, en los folletos de las marcas, es muy frecuente ver fotos de personas acostadas sobre colchones que se adaptan al contorno del cuerpo, una imagen que transmite una idea de confort que no tiene que ser necesariamente cierta. Porque, ¿hasta qué punto nos interesa comprar un colchón que se adapte al cuerpo por completo?
Un colchón que se adapta al cuerpo es un colchón que se hunde, al menos parcialmente. Obviamente, no vamos a afirmar nunca que un colchón que se hunde totalmente sea un colchón de calidad, pues un hundimiento sin control provoca la torsión de la columna, y eso, a su vez, es causa de problemas en la espalda, en las caderas, en el cuello, etc. Problemas que, a la larga, pueden ser de cierta gravedad y condicionarnos seriamente la vida, más allá de la calidad del descanso. Es el caso de quienes, erróneamente, siendo adultos, usan colchones de espuma para dormir.
Pero muchas personas nos preguntan qué colchones se adaptan al cuerpo, y es porque, en cierta medida y con control, ese hundimiento proporciona sensaciones de agrado y bienestar en quienes los usan, sobre todo durante los meses de invierno, al sentirnos más «arropados» también por la propia estructura del colchón. Ahondemos un poco más en el tema, nunca mejor dicho.
Qué tipos de colchones se adaptan a la forma del cuerpo
Como hemos dicho, la espuma es un material que más que adaptarse a la forma del cuerpo, se hunde de tal manera que acoge totalmente el peso de nuestro cuerpo. Pero un colchón de espuma solamente no es recomendable para nadie, salvo para bebés, por su bajo peso.
Cuando hablamos de colchones para niños, para jóvenes o para adultos, tenemos que plantearnos otro tipo de materiales y estructuras en el diseño del colchón que como sabes, suelen ser mixtas. No obstante, dejando a un lado los colchones de muelles sin refuerzo de visco o látex, los colchones que se adaptan al cuerpo, o las capas en los colchones que favorecen que éstos se adapten a la forma de nuestro cuerpo de manera controlada, son (ya lo hemos dicho, en realidad):
Simplificando mucho y sin entrar en las peculiaridades de cada modelo de colchón, podríamos decir que los colchones de látex suponen la perfección de la viscoelástica, consiguiendo firmeza y ajuste a las curvas de nuestro perfil corporal en un perfecto equilibrio, como ningún otro material. Además, la durabilidad del látex es mucho mayor que la de la viscoelástica, de ahí su precio, superior claramente al de los colchones de viscoelástica.
Pero si buscas un colchón que se adapte al cuerpo barato, lo encontrarás seguramente entre las ofertas de colchones viscoelásticos.
Qué colchones no se hunden
Como decimos, el látex proporciona dureza y adaptación al cuerpo de una manera compensada, y en este aspecto es un material insuperable, pero el látex nunca es el componente único de un colchón. Podemos encontrarnos con colchones de muelles con látex, o lo más habitual, de visco y látex.
En el polo opuesto están quienes buscan un colchón que se adapte al cuerpo, están quienes desean tener un colchón firme, que no se hunda en la medida de lo posible. Si es tu caso, de entrada te recomendamos que rechaces los colchones de espuma y los de viscoelástica, y que te decantes por colchones de muelles de calidad, con una firmeza alta, pues sabes que independientemente del material (aunque éste es decisivo), existen diferencias de firmeza entre colchones del mismo material.
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