Porque te acaban de operar, porque tienes una dolencia del tipo que sea y te han recomendado dormir incorporado, porque tu cabeza no puede reposar sobre una almohada, etc.
Hay muchos motivos que nos pueden llevar a tener que dormir incorporados, y si nos vemos en esas, seguro que nos preguntaremos cómo hacer para dormir incorporados en la cama sin desesperar y acabar cediendo a la horizontal.
Para que el sueño haga su aparición y que podamos descansar de verdad, el ser humano busca siempre la posición de tumbado, la horizontal. Es la mejor forma de descansar en todos los sentidos: para nuestras articulaciones, para la regulación de nuestra presión arterial, para nuestros músculos, etc.
Pero, en ocasiones, tenemos que dormir incorporados y no sabemos bien cómo lograrlo. Es posible que no llegues a sentir que descansas plenamente en esta posición, pero al menos conseguirás mejorar tus sensaciones siguiendo algunos de estos consejos:
- Dentro de la posición de incorporado, busca la angulación idónea que te permita tu dolencia, y que te facilite el sueño lo máximo posible.
- Usa un cojín cervical que te permita sujetar la cabeza y mantenerla en una posición correcta.
- Permanece boca arriba siempre que tu estado te lo permita, usando un cojín o una toalla enrollada para sostener la curva de la espalda.
Cojines para dormir incorporados
Si tenemos que dormir incorporados en la cama, unos simples cojines pueden resultarnos cómodos al comienzo, pero con el paso de las horas, nos daremos cuenta de que nuestro cuerpo cede a los mismos, y empiezan a aparecer los dolores que dificultan el sueño.
Para combatirlo, existen algunos cojines especiales para dormir incorporados, que se adaptan en diferentes posiciones para ser de utilidad en personas de diferentes características de tamaño, peso y edad.
Con estos cojines con forma de cuña, podremos conseguir cambiar la inclinación del respaldo, incluso durmiendo en la cama, lo cual nos va a facilitar sobremanera el poder llegar a descansar, a pesar de todo.
Cojines cervicales para dormir incorporados
Cuando dormimos en horizontal, el peso de la cabeza reposa de forma natural sobre las sienes o sobre la nuca, haciendo que nuestras cervicales descansen sin tener que soportar tensiones (salvo que usemos almohadas poco adecuadas para nuestro tamaño).
Por eso, además de asegurar la posición de nuestra espalda, tenemos que intentar que nuestra cabeza repose sobre un cojín que contenga su peso al dormir incorporados o semi incorporados. Esto es muy importante, si no queremos acabar con problemas de cervicales o de espalda tras una noche o más durmiendo incorporados.
Cuál es la mejor posición para dormir incorporados en la cama
Si tenemos que dormir incorporados, la mejor posición que podemos adoptar es boca arriba, siempre que consigamos elevar nuestra cabeza lo suficiente para conseguir un correcto alineamiento de las cervicales con la columna.
Si tendemos a recortarnos en un costado para dormir incorporados en la cama, tarde o temprano vamos a notar dolor en las caderas, y correremos riesgo de acabar con algún tipo de dolencia. Por eso, lo ideal es dormir boca arriba durante el mayor tiempo posible.
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