La extracción de la vesícula consiste en extirpar este órgano situado junto al hígado, debido a la formación de cálculos biliares, ya sea en el propio órgano o en los conductos biliares que conectan con el hígado y el duodeno. Se procede con este intervención quirúrgica cuando el paciente experimenta dolores por malas digestiones con frecuencia tras las comidas, y para evitar la aparición de problemas más graves, como la colecistitis aguda o la pancreatitis. Después de la intervención, comienza un período de recuperación en el que el paciente debe seguir diversas recomendaciones de su médico, entre ellas, adoptar una buena postura para dormir después de la operación de vesícula.
Y justo ese es el tema sobre el que gira nuestro artículo: ¿cómo hay que dormir tras una operación de vesícula? A continuación, repasamos algunas de las indicaciones de los médicos y cirujanos que harán que los pacientes que han sido operados de la vesícula puedan llevar un post-operatorio sin problemas.
Consejos para dormir bien tras una operación de vesícula
Lo primero que hay que tener claro es que, tras la intervención quirúrgica, el paciente deberá permanecer ingresado en el hospital durante un período de tiempo que puede variar, en función de la condición de cada persona entre 1 y 3 días. Durante esta estancia, el paciente será atendido por el servicio de enfermería, y se le enseñará cómo ha de realizar el correcto cuidado de la herida una vez que regrese a su casa.
Es muy importante atender y comprender bien todas las indicaciones y recomendaciones recibidas para que el post-operatorio en casa vaya sin contratiempos. Por supuesto, si el paciente apreciara un enrojecimiento excesivo o supuración en la herida, tendría que ponerse en contacto con el médico.
La recuperación total del paciente puede llevar entre 4 y 8 semanas, y se producirá cuando este deje de sentir molestias y pueda llevar una vida completamente normal. Hasta entonces, conviene no realizar sobreesfuerzos, ni ninguna actividad que pudiera conllevar riesgos para la herida o la zona tratada.
Volviendo al tema de cómo se puede dormir mejor después de una operación de vesícula, los especialistas hacen una serie de recomendaciones que conviene seguir a rajatabla para disfrutar de una recuperación sin complicaciones y de descansos más reparadores durante la noche. Son estas:
- Descansar y hacer reposo: para evitar que la herida se reabra, es importante no llevar a cabo acciones demasiado físicas. De hecho, se recomienda guardar reposo durante los primeros días tras la operación.
- Curar la herida: el correcto cuidado de la herida será fundamental para evitar molestias y dolores. Por eso, es importantísimo aplicar todas las indicaciones que nos han dado el equipo médico y el de enfermería para su tratamiento.
- Tomar los medicamentos recetados: si los médicos hubiesen considerado oportuno recetarnos algún medicamento, deberemos tomarlo respetando la posología indicada y hasta el momento que nos hayan dicho.
- Alimentarse adecuadamente: tomar comidas ligeras y beber líquido suelen ser las recomendaciones básicas sobre alimentación tras una cirugía.
- Utilizar ropa cómoda: por el día, pero también para dormir, hemos de utilizar ropa cómoda, que sea holgada para evitar roces o presión sobre la herida.
Si logramos incorporar todas estas cuestiones a nuestra rutina diaria, no cabe duda de que nuestra recuperación irá viento en popa. Pero ¿y a la hora de ir a la cama? ¿Cuál es la mejor postura para dormir después de una operación de vesícula?
Cualquier médico te dirá que, después de una intervención quirúrgica, has de evitar cualquier postura que implique contacto, fricción o presión sobre el área tratada, ya que ello podría conllevar la reapertura de la herida, sangrado o incluso infecciones. Por tanto, hay que olvidarse de dormir boca abajo, por mucho que nos resulte cómoda esa posición.
La postura más aconsejable para dormir después de una operación de vesícula es boca arriba, ya que así conseguimos nuestro objetivo de impedir que se ejerza presión sobre la herida, o que suframos algún roce o fricción en la misma que pudiera reabrirla.
Hay quien no puede dormir bien estando boca arriba, ya que puede tener dificultades para respirar o porque ronca… pero es necesario hacerlo para evitar males mayores. Recuerda que cumplir las recomendaciones de los médicos ayudará a acelerar la recuperación para que, en tan solo unas semanas, puedas hacer una vida normal y volver a dormir en la postura que más te guste.
