Si sufres los llamados «tirones» con frecuencia, sabrás que se trata de desagradables experiencias en las que un intenso dolor te atenaza durante unos instantes. Son especialmente molestos cuando se sube el gemelo y ocurre en la cama mientras estamos dormidos, ya que resulta más difícil estirarnos para contrarrestarlos. Por no mencionar lo complicado que puede ser dormir bien después de un tirón, porque suele haber réplicas…
En este artículo, intentaremos ayudarte a evitar los temidos tirones en la cama y a poder conciliar de nuevo el sueño si sufres alguno de manera puntual. Y para ello, hay que entender las causas por las que se produce este desagradable fenómeno.
¿Por qué me dan tirones cuando estoy durmiendo en la cama?
La subida del gemelo está relacionada con un uso excesivo de los músculos implicados, ya sea debido a una sobrecarga de ejercicio físico, a una actividad demasiado exigente, o a la falta de descanso muscular.
Otro de los motivos por los que se producen tirones mientras dormimos (o en cualquier otro momento) es el déficit de potasio y de otros minerales en nuestra alimentación, que son básicos para el correcto desarrollo y recuperación de los músculos.
¿Y cuál es la causa de los tirones mientras dormimos? En muchos casos, se debe también a una mala hidratación, que se suele acentuar por la noche (ya que el ambiente se reseca al respirar mientras dormimos).
¿Qué hacer si me da un tirón mientras duermo?
Para mitigar cuanto antes esa horrible sensación de dolor cuando se nos sube el gemelo mientras estamos durmiendo en la cama, lo que podemos hacer es intentar acercar los dedos del pie hacia la espinilla, tirando de ellos con suavidad, y mantener esa postura durante unos instantes hasta que los músculos vuelvan a relajarse.
Otro remedio para los tirones en la cama es levantarse (si el dolor no nos lo impide), apoyar el pie de la pierna afectada sobre alguna superficie vertical, como la parte baja de la pared, y mediante una ligera presión, estirar el gemelo presionando el pie hacia la espinilla.
¿Y cuál es la mejor postura para evitar tirones en la cama?
Lo cierto es que, por desgracia, no hay una postura que nos haga inmunes a la temida subida del gemelo. Como ya hemos visto, el tirón se produce a causa de sobrecargas musculares o por la falta de hidratación y de minerales en los músculos, por lo que la única forma de evitar sufrir unos de estos fatídicos tirones será cuidar nuestra alimentación de tal forma que siempre estemos bien hidratados y tomando alimentos ricos en potasio y minerales. También ayudará el hecho de no sobrecargar nuestros músculos con actividades físicas demasiado demandantes.
Realizar estiramientos después de la actividad física también puede ayudar a la recuperación muscular, y a prevenir esa repentina contractura del gemelo que tanto nos duele.
Por último, tomar alcohol suele tener, entre sus consecuencias, la deshidratación del cuerpo. Por tanto, conviene no pasarse con las bebidas alcohólicas, si no queremos aumentar la probabilidad de sufrir un doloroso tirón.