Los edredones en invierno cumplen la misión de retener nuestro calor corporal en la cama, con el fin de hacernos las noches lo más confortables posible. Pero, por otro lado, un edredón es un complemento fundamental que marca el estilo de nuestra habitación.
Evidentemente, la funcionalidad de un edredón ha de estar siempre por delante de cualquier factor estético o de diseño, si bien podemos considerar las dos cosas a la hora de elegir nuestro edredón, y ganar a nuestro favor tanta calidez como estilo y personalidad.
Los edredones de toda la vida han sido fundas con su relleno no extraíble, cosido. En la actualidad, se han impuesto los edredones nórdicos por eso de poder cambiar tanto las fundas nórdicas para lavarlas fácilmente (o para jugar con la estética de la misma en función de la época del año, de nuestro estado de ánimo, etc.), como para extraer el relleno y variar su densidad en función del momento del año.
Considerando tanto cuestiones de materiales, de estilo, como de medidas, nosotros hemos tenemos las siguientes secciones de tipos de edredones, para ayudarte a saber qué edredón comprar.
Edredones modernos
Edredones Juveniles
Edredones para Camas de 150
Edredones baratos
Edredones para camas de 90
Edredones reversibles
Edredones para Camas de 180
Edredones para Camas de 135
Edredones con borreguito
Edredones de verano
Edredones de plumas
Edredones para Camas de 105
Edredones Originales
Si no tienes muy claro qué elegir, un edredón nórdico o normal, a continuación, te resumimos algunos de los pros y contras de cada caso:
- Para el lavado, en un edredón nórdico se pueden lavar por separado la funda y el relleno, lo cual nos puede ayudar a la hora de cargar la lavadora.
- Para adaptar el gramaje del relleno en función de la época del año, un edredón nórdico nos da una versatilidad que no nos da un edredón normal. En ese aspecto, si vives en un lugar donde los contrastes entre el frío y el calor son muy abruptos, los edredones nórdicos de dos capas separables te pueden resultar muy eficientes.
- Sobre el estilo, hay edredones normales que cuentan con diseños diferentes por una capa y otra. Los edredones nórdicos, al permitirnos cambiar la funda, nos dan un plus de posibilidades.
- Sobre el manejo, la funda de los edredones nórdicos, al no llevar por lo general sábana encimera, se deben lavar con mucha más frecuencia que un edredón normal, con la complicación que ello supone (es cogerle el truco). Un edredón normal resulta más funcional en este aspecto (no se desplaza la funda con respecto al relleno, etc.).
Por todo lo dicho, conviene empezar sabiendo diferenciar, por tanto, entre edredones nórdicos (que requieren una funda que se quita y se pone) y edredones de invierno con una funda y un gramaje fijo, no variable.
Si optamos por un edredón nórdico, siempre tendremos la posibilidad de cambiar el gramaje de éste, de quitar y poner capas en función del momento del año, etc. Pero si vamos a comprar un edredón no nórdico, de los de toda la vida, debemos considerar la densidad (que también influye en el aspecto: nada tiene que ver una colcha de verano fina, con un edredón grueso de invierno), que suele ir de los 100 gramos por metro cuadrado, a los 400 gr/m2. ¡Tenlo en cuenta!
Parte del contenido de esta página procede de Amazon. Los precios y disponibilidad de sus productos cambian constantemente y se actualizan cada 24 horas. Se aplicará a la compra del producto el precio y la disponibilidad que aparezca en Amazon en el momento de la compra.